Hoy finaliza el plazo para optar a la compra de acciones con la que se privatizará Piedra Negra

El proceso de privatización de la planta de basuras Piedra Negra, ubicada en Xixona, continúa hacia adelante pese al rechazo generalizado de los 37 municipios de parte de L’Alacantí, El Comtat y L’Alcoià que vierten sus residuos en las citadas instalaciones. Las advertencias lanzadas por el Consorcio de Basuras sobre la posibilidad de expropiar la planta tras su venta no han frenado a la administración autonómica, que mantiene sus intenciones de traspasar el 51% de las acciones que, de momento, están en manos de la empresa pública Vaersa, dependiente de la Generalitat. De hecho, a las 15.00 horas de hoy concluye el plazo oficial para presentar ofertas a esta subasta.

Con el cierre de la recogida de propuestas, el Consell da un paso hacia adelante en el proceso de privatización de Piedra Negra con el que embolsará a las arcas autonómicas más de cinco millones de euros. No hay que olvidar que el precio base de la salida a subasta de las 1.840 acciones del vertedero es de 5,2 millones. Todavía es pronto para conocer el número de ofertas presentadas, aunque todo apunta a que uno de los principales aspirantes a adquirir el 51% de la planta es la mercantil Cespa, que en estos momentos es la titular del resto de acciones.

Con todo, no será hasta dentro de dos días, el próximo jueves, cuando se proceda a la apertura de los sobres para conocer todas las ofertas. Se aceptará la propuesta más elevada, aunque cabe destacar que tendrá preferencia Cespa al contar con la posibilidad de derecho de tanteo.

Rechazo
La decisión del Consell de privatizar Piedra Negra ha despertado el rechazo de todos los municipios afectados. De hecho, durante las últimas semanas se han llevado a cabo diferentes movilizaciones contra el procedimiento a la vez que desde los ayuntamiento se ha apostado por la gestión pública de la instalación.

El principal problema es que la planta es ajena al Consorcio y los municipios no tienen control de los residuos y los precios. Por tanto, con la privatización del vertedero, los afectados consideran que pierden aún más capacidad de decisión y que se encarecerá el servicio.

Encarecimiento del recibo
No hay que olvidar que desde el PSOE ya han alertado de que tras la privatización el recibo de la basura se va a incrementar, al repercutir la mercantil tanto el coste de la adquisición del 51% que ahora tiene la empresa pública Vaersa, como los 5,5 millones de euros que hay presupuestados para 2015 en inversiones. Al carecer del pertinente plan de gestión, que debería haber sido aprobado hace 10 años, el Consorcio no tiene capacidad para controlar aspectos de la planta que después se reflejan en el recibo.

A. S. S. – Diario Información