Xixona lleva a cabo una batería de mejoras en calles para renovar y mejorar infraestructuras
Tras haber finalizado los trabajos en la calle de Sant Francesc, en pocas semanas se culminará la sustitución de colectores en Castalla y Vicent Cabrera y la ampliación de aceras en la calle Ibi.
El Ayuntamiento de Xixona está llevando a cabo la renovación de las canalizaciones subterráneas de las calles Castalla y Vicent Cabrera, con las que se completarán las mejoras en esta zona de la localidad, tras haber actuado también en la calle de Sant Francesc.
La concejal de Obras Públicas, María Teresa Carbonell, ha explicado que “estas obras servirán para dar solución al problema de las filtraciones del antiguo colector y también a las escorrentías de agua que se producían desde esas calles al carecer de sistema de recogida de pluviales”.
En total se renovarán 305 metros lineales de colectores, con un presupuesto de 149.612,43 euros que contarán con una subvención de la Diputación de Alicante. Los trabajos se centran en la sustitución de diversos tramos de la red de saneamiento y en la colocación de un conducto específico para el agua de lluvia, como ya existe en el resto del casco antiguo de la localidad.
Las obras en estas dos calles, que empezaron a mediados de este mes de mayo, tienen un plazo de ejecución de dos meses y conllevan el corte de uno de los carriles de circulación, al tener que abrir la calzada, aunque no se corta el tráfico -que está regulado por semáforos de obra- ni tampoco el paso para peatones.
Renovación total de la calle Ibi
Desde hace unas semanas también se está actuando en la calle Ibi, contigua a la calle Castalla. Se ha llevado a cabo la construcción de una acera con el recorrido y dimensiones adecuadas para garantizar la accesibilidad y la seguridad en toda la calle. Para ello, se han colocado también barandillas y más farolas y se ha reforzado el muro de contención.
Además, se ha conectado las viviendas de la calle con el colector de aguas residuales y se va a reforzar las indicaciones para el tráfico, al tratarse de un vial estrecho en el que los vehículos deben circular con precaución. En cuanto al aparcamiento, se mantienen todos los estacionamientos existentes.
“Queda todavía trabajo por hacer pero una vez terminado todo habremos conseguido mejorar considerablemente una calle muy utilizada para ir a pasear y que, a causa de esa estrechez, no era del todo segura para los peatones”, ha dicho la concejal Carbonell.