Orizon certifica el papel fundamental del rendimiento tecnológico en el entorno bancario actual

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Updated: mayo 24, 2024
  • La empresa cerró el primer trimestre de 2024 con unas ventas de tres millones de euros, que supone un crecimiento del 87% en comparación con las de igual período de 2023

Tabarca (Alicante), 20 de mayo 2024.– La tecnológica alicantina Orizon ha reunido a cuatro entidades bancarias españolas (Banco de Sabadell, BBVA, Banco Mediolanum y Abanca) en su encuentro anual sobre rendimiento tecnológico, centrado en esta segunda edición en el sector financiero. La jornada ha servido para constatar que el rendimiento se ha convertido en una de las disciplinas fundamentales de las áreas de tecnología del sistema financiero español por los ahorros de costes y la versatilidad operacional que aporta al negocio.

Orizon argumenta ser la única empresa capaz de rastrear, identificar y resolver problemas y defectos del software de las grandes empresas, evitando así el impacto negativo en el negocio. La compañía ofrece servicios a compañías con inversiones anuales en tecnología a partir de 300 millones de euros trabaja para prácticamente todo el entorno financiero de nuestro país, así como para el sector de utilities y telecomunicaciones. En promedio, Orizon ha reducido hasta en un 40% los costes totales de las infraestructuras y hasta un 25% los tiempos de respuesta de los sistemas.

La empresa cerró el primer trimestre de 2024 con un volumen de ventas de 3 millones de euros, cifra que supone un crecimiento del 87% en comparación con las de igual período de 2023 (1,6 millones de euros); y un año después de haber arrancado el proyecto de evolución de su propia plataforma tecnológica BOA en la que ha invertido 3,5 millones de euros y que en septiembre ultimará su renovación completa.

Según Ángel Pineda, CEO de Orizon, “que una empresa pequeña irrumpa entre las grandes, y además con una tecnología propia para evidenciar y resolver fallos o proponer una mejora continua del software siempre es un camino duro de recorrer, pero los resultados han evidenciado que nuestra metodología es, para las grandes organizaciones, sinónimo de que la tecnología que sustenta su negocio está ajustada en costes, está disponible y funciona”. “La nueva BOA –explica Pineda— que prevemos dé soporte completo a toda nuestra actividad el próximo septiembre, ya está funcionando en dos proyectos piloto y significará un cambio profundo en nuestras operaciones y también para los clientes”.

Lastrar o impulsar el negocio

Según José Manuel Desco, director general de Orizon, “las ventas de nuestro primer trimestre demuestran que la cultura del rendimiento está calando en las organizaciones y afortunadamente se va interiorizando que la tecnología, o bien puede ser un lastre para el negocio o bien una palanca para impulsarlo”.

Las cuatro entidades participantes en el encuentro ‘Isla del Rendimiento’ coinciden en la criticidad de la mejora continua del rendimiento para el negocio bancario, sometido a múltiples presiones, tanto regulatorias como competitivas y del propio mercado, incluyendo la aceleración del time-to-market y la demanda de inmediatez absoluta por parte de los clientes, tanto externos como internos.

“Orizon nos ayuda desde 2020 a contener, e incluso reducir, el consumo y el tiempo de respuesta de procesos y transacciones mainframe gracias al uso de su plataforma de recopilación y análisis de logs, y a su equipo, que realiza tareas de detección, análisis de oportunidades de mejora, soporte a la implementación y medición de resultados”, explica Joan Barrionuevo, IT for IT Projects manager de Banco Sabadell.

“La mejora ha sido muy relevante tanto en los procesos batch diarios, donde hemos reducido el pico de consumo, como en el transaccional, donde logramos que el consumo crezca muy por debajo del número de transacciones, que no para de aumentar debido al crecimiento en clientes y operativa”, detalla Barrionuevo, para destacar “la sistemática implementada para el análisis dinámico de código, que nos permite detectar incrementos repentinos o sostenidos del tiempo de respuesta y consumo tras la puesta en producción de nuevo software, de forma que podemos reaccionar rápidamente; esta sistemática la hemos extendido a entornos no productivos, lo que posibilita la detección antes de la afectación a oficinas y clientes”.

En BBVA, el trabajo con Orizon se centra en el mainframe, un entorno vital para su operativa y en el que la optimización alcanza tanto a las aplicaciones como a la infraestructura y el software de base. Con ese objetivo, la entidad ha creado un framework en el que están definidas todas las iniciativas, incluyendo las que persiguen una reducción del consumo y las orientadas a la mejora del servicio.

Según Ernesto Taubman, Head of Special Projects de BBVA, “ante el crecimiento exponencial del transaccional y el incremento de procesos batch, debido a estos mayores volúmenes a procesar, así como a los procesos de recolección y transformación de datos para inteligencia comercial, el cumplimiento normativo y las ingestas para extraer los mayores beneficios del uso de la IA, la optimización resulta vital”. “Muchas tecnológicas” -añade Taubman—“nos han ofrecido servicios enfocados a estas líneas de trabajo en infraestructura IBM mainframe, pero solo con Orizon hemos conseguido beneficios reales gracias a las recomendaciones de su equipo de expertos, cuya capacidad para mejorar el rendimiento y las optimizaciones en el mainframe está demostrada”.

En el caso del Banco Mediolanum, si antes consideraba importante que los procesos se demorarán lo estrictamente necesario, sobre todo para dar cabida a nuevas necesidades del negocio, hoy la instantaneidad es la norma. Según Miquel Ángel Ramos Gea, responsable de Arquitectura y Calidad de Banco Mediolanum,“desde que todo el mundo tiene el banco en su mano, un tiempo de respuesta prácticamente instantáneo es la normalidad y nadie acepta esperar para hacer una consulta o una operación a través de la aplicación de su banco y, menos aún, la inoperatividad del servicio”.

En ese contexto, Banco Mediolanum, además de contar con herramientas de monitorización, utiliza los servicios de Orizon. “Nos dimos cuenta enseguida”, explica Ramos, “de que, sólo con las herramientas, no podíamos conseguir los resultados que deseábamos y en 2019 decidimos apoyarnos en un partner de referencia en el sector que nos ayudará en este camino y, dos años después, decidimos implantar la Oficina Técnica de Rendimiento (OTR) que nos permite saber en todo momento cómo estamos y cómo podemos mejorar”.

Por lo que se refiere a Abanca, y según apunta Rebeca Cores, directora de Infraestructura y Operaciones, “hemos crecido en los últimos años incrementando considerablemente el volumen transaccional y la carga de trabajo de los sistemas, tanto en entorno mainframe, distribuido y/o en cloud privada. Pensamos –añade Cores–, que una arquitectura tecnológica optimizada es fundamental para garantizar de forma eficiente los servicios tecnológicos y hemos seleccionado a Orizon para que nos acompañe en el proceso de optimización con el objetivo mejorar el rendimiento, incrementar la escalabilidad, reducir costes y seguir proporcionando un servicio de alta calidad en un entorno financiero tan dinámico”.

Por su parte, y según añade José Antonio Fernández, director de Transformación IT de Abanca, “en esta era digital y de IA, que en el caso de Abanca acompañamos con una modernización de los sistemas y de función de las personas, la optimización de todas las capas de la arquitectura -especialmente el mainframe al ser el almacén de datos central- es un camino de mejora continua que prepara la infraestructura, las aplicaciones y los datos para el futuro, garantizando la escalabilidad y la resiliencia necesarias para afrontar los retos que vemos en el horizonte”.

Medición y optimización constantes

Dentro del círculo virtuoso de mejora continua del rendimiento que propone Orizon son fundamentales la medición y la optimización constante. Para ello BOA ofrece más de 150 indicadores clave de rendimiento (KPI) alineados con las prioridades y requerimientos de cada organización. Esta información se presenta a través de un módulo de acceso securizado y que destaca por su granularidad y variedad y flexibilidad de formatos de presentación para responder a las necesidades de distintos perfiles profesionales, desde arquitectos y desarrolladores de software hasta directivos y nivel ejecutivo, pasando por producción.

BOA es la base de la Oficina Técnica del Rendimiento (OTR) de Orizon que, bajo el modelo de Performance Operation Center (PoC) y con un equipo de 55 profesionales, provee servicios en base a la metodología propia DevPerOps, única en el mercado al incorporar el parámetro rendimiento en las áreas de operación y desarrollo para resolver los problemas que impiden que la tecnología sea verdaderamente eficiente, es decir, que contribuya a lograr los objetivos del negocio al menor coste.

La evolución de BOA, en la que Orizon ha invertido hasta el momento 3,5 millones de euros, ha supuesto la adaptación de su arquitectura al entorno cloud y su rediseño en base al concepto de data lake o lago de datos a la búsqueda de la máxima escalabilidad en el manejo y procesamiento de volúmenes ingentes de datos. Destacan también sus capacidades de análisis inteligente y aprendizaje automático, que la sitúan por delante de otras herramientas similares que detectan errores, pero no aportan soluciones.

Gracias a su modelo de captura de datos, sin necesidad de instalar agentes y con independencia de su formato, BOA extrae, almacena y procesa grandes volúmenes de datos procedentes de la operación de las aplicaciones e infraestructuras de las grandes empresas (desde el mainframe, DB2 y otros tipos de BBDD hasta herramientas de monitorización y automatización de procesos como Dynatrace y Control-M), los ordena, analiza y correlaciona con el objetivo último de mejorar el rendimiento tecnológico.

Para ello, BOA utiliza algoritmos que aprenden de forma constante y que son de tres grandes tipos. Los primeros ordenan y correlacionar la información, y embeben conocimiento para determinar qué buscar -por ejemplo, causas raíz de ineficiencias en procesos batch (errores de planificación, condiciones horarias, dependencias, tiempos de espera…) y en otros procesos (errores de código, cambios en el software, bucles…)- tanto en entornos on-premise como en entornos cloud e híbridos.

El segundo tipo de algoritmos se aplica a resolver incidentes y problemas y para ello analizan el comportamiento dinámico de software desde múltiples perspectivas (consumo de infraestructura, disponibilidad, tiempos de respuesta, cumplimiento de Acuerdos de Nivel de Servicio, etc. y detectan oportunidades de mejora. Y el tercer tipo de algoritmos se enfoca a la predicción y capacita a la plataforma para recomendar con antelación las acciones más adecuadas.