Los propietarios ceden la ermita del Pozo San Antonio al Ayuntamiento para su conservación y puesta a disposición vecinal

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Updated: mayo 14, 2015

Los propietarios de la ermita del Pozo San Antonio han cedido el edificio al Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig para que pueda acometer su conservación y puesta a disposición de los vecinos, que celebran en dicho lugar sus fiestas en honor a la Virgen del Carmen y San Antonio de Padua a mediados de agosto. La alcaldesa, Luisa Pastor, se ha reunido con los representantes vecinales para estudiar la propuesta y el estado del inmueble.

         Luisa Pastor ha explicado que “hemos trabajado para buscar una solución que permita paliar el estado de conservación de la ermita del Pozo San Antonio, incluida en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos como Bien de Relevancia Local, como es nuestra obligación para proteger el patrimonio colectivo y atender una reivindicación histórica de los vecinos”.

         El concejal de Arquitectura y Urbanismo, Antonio Carbonell, ha comentado que “veníamos manteniendo conversaciones con los propietarios para que atendieran las necesidades de conservación de este edificio protegido, llegando finalmente al acuerdo de su cesión al Ayuntamiento para poder acometer las obras necesarias de forma que pueda ser usado por los vecinos, que celebran en esta ermita sus fiestas a mediados de agosto y que debido a su estado actual han visto impedida esta posibilidad en los últimos años”.

         Pastor ha señalado que “ésta es la principal preocupación que nos trasladan los vecinos del Pozo San Antonio, después de que se haya procedido a la renovación de las farolas y luminarias de todo este barrio residencial recientemente -más de sesenta- a través del Plan Provincial de Ahorro Energético, por lo que vamos a estudiar cómo acometer la actuación bien directamente o a través de un taller de empleo”.

         La alcaldesa, el concejal de Urbanismo y la edil de Fiestas, Francisca Asensi, junto a la presidenta y miembros de la junta directiva de la Asociación de Vecinos ‘Los Pioneros’ de Pozo San Antonio han visitado el interior de la ermita. Allí han comprobado que presenta unas cubiertas deficientes que provocan la filtración de agua al interior cuando llueve, además de otras actuaciones de conservación precisas.

         La ermita de Nuestra Señora del Carmen se incluye en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos por imperativo legal, según la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano. En el documento se indica que se trata de un edificio de planta rectangular con dos cuerpos laterales en su cabecera, cubierto a dos aguas con teja plana. Presenta una fachada con espadaña y hueco de entrada adintelado.

Interiormente cuenta con una bóveda con un arco fajón que se manifiesta exteriormente con un contrafuerte. El acabado exterior es a base de las reparaciones de mortero de cemento sobre los muros antiguos de mampostería, pintado todo el conjunto de cal hidráulica que le da una imagen de edificio popular tradicional.