La Vuelta 11, la edición que marcó la historia del ciclismo mundial

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Updated: octubre 14, 2020

Queda poco para que arranque la 75ª edición de La Vuelta. Sin embargo no hace falta viajar muy lejos en el tiempo para encontrar una edición que ya tuvo un destacado impacto en la historia del ciclismo mundial: en 2011, Chris Froome y Peter Sagan, los dos grandes campeones de la década forjaron en España las bases de su prolífica carrera deportiva.

La primera Vuelta de los nuevos años 20 saldrá de Irun, en Guipuzkoa, el próximo martes 20 de octubre, en dirección a Arrate (Eibar). 10 años antes, la ronda española volvía al País Vasco tras 33 años de ausencia. En 1978, año de la primera victoria final de Bernard Hinault, la última etapa (en San Sebastián) tuvo que ser anulada a raíz de numerosas manifestaciones.

El regreso de La Vuelta a territorio vasco no pudo ser más emotivo, con la victoria en solitario, en la Gran Vía de Bilbao, de uno de los hijos predilectos del ciclismo vasco: Igor Antón. Su experiencia y su conocimiento del terreno, y concretamente del Alto del Vivero, invadido aquel día por un público absolutamente entregado, le permitieron vengar la mala suerte que había tenido un año antes cuando, vestido con el maillot de líder, se vio obligado a abandonar una semana antes del final, a raíz de una inoportuna caída. Al día siguiente, la 20ª etapa se disputó íntegramente en el País Vasco, con un recordado triplete italiano en Vitoria: 1. Daniele Bennati, 2. Enrico Gasparotto y 3. Damiano Caruso.

Había un gran nivel de sprinters en ese pelotón, hasta el punto que ni Alessandro Petacchi, ni Óscar Freire lograron firmar una sola victoria de etapa. Pocas jornadas se prestaban, en cualquier caso, a hacer brillar a los sprinters puros. A eso hay que sumarle que dos jóvenes promesas decidieron revelarse definitivamente en esa edición. Antes de que Marcel Kittel firmara en Talavera de la Reina (etapa 7) su primera victoria en una Gran Vuelta (otras 18 vendrían después), el público descubrió en Córdoba (etapa 6) al fenómeno de Peter Sagan, que ya contaba con una quincena de triunfos en su palmarés profesional pero que comenzaba entonces su andadura en carreras de tres semanas.

Diez meses antes de su sorprendente triplete de etapas y su primera conquista del maillot verde en su debut en el Tour de Francia 2012, el eslovaco también se impuso en Pontevedra (etapa 12), a pesar de un percance final con la cadena, y el último día, en Madrid. De hecho, es probable que la Historia hubiera querido que empezara en España su dominio en las clasificaciones por puntos si no fuera por la metedura de pata de uno de los compañeros de equipo de Bennati, que confundió en una de las últimas rotondas de la 16ª etapa con final en Haro, el recorrido de la carrera con el desvío destinado a los coches. Una equivocación que dividió en dos al grupo que rodaba en cabeza para jugarse la victoria. Aunque Sagan logró lucir el maillot verde durante cinco días, la prenda de la regularidad de la edición 2011 se acabó disputando entre Joaquim ‘Purito’ Rodríguez y Bauke Mollema. El holandés se impuso finalmente al catalán, gracias a un 9º puesto en el último sprint de La Vuelta 11.

La clasificación de los jóvenes no se disputaba en La Vuelta por aquel entonces, pero con 24 años, Mollema – 3º en la clasificación general final – hubiera lucido el maillot blanco que designa hoy en día al mejor de la categoría sub-26. Chris Froome, la auténtica gran revelación de esa edición, ya tenía 26 años. El británico, que vivió un inicio de temporada convulso al contraer la esquistosomiasis, una enfermedad parasitaria, relativamente común en su África natal, acudió a La Vuelta 11 como sustituto en el Team Sky que tomaba la salida ese año en Benidorm. Estaba al final de su periodo contractual y no tenía un futuro claro. De hecho, su inclusión en el equipo se debió al abandono, en el último momento del noruego Lars-Petter Nordhaug. Corría como gregario de Bradley Wiggins, el líder del equipo, y creyó cometer un crimen de lesa majestad cuando se hizo con el maillot rojo de líder en la Plaza Mayor de Salamanca al término de la contrarreloj (etapa 10). Al día siguiente, dejó a un lado su estatus para volver a ponerse al servicio del futuro ganador del Tour de Francia 2012. Con el beneplácito de Wiggins, que se dio cuenta de que su ‘heredero’ aguantaba mejor que él en las rampas de mayor porcentaje, Froome acabó ganando en Peña Cabarga (etapa 17) su primera etapa en una GrandeDespués de La Vuelta 11, de la que finalmente fue declarado ganador final, Froome se convirtió en el súper campeón de las carreras de tres semanas de la última década, sumando cuatro Tours de Francia (2013, 2015, 2016, 2017), La Vuelta 17 y el Giro 2018 a su palmarés.

La Vuelta  11 también quedará en los anales como la que batió el récord de portadores de La Roja: 9 (Jakob Fuglsang, Daniele Bennati, Pablo Lastras, Sylvain Chavanel, Joaquim Rodríguez, Bauke Mollema, Chris Froome, Bradley Wiggins y Juanjo Cobo). También nos permitió disfrutar de la primera victoria de etapa en una Gran Vuelta (La Covatilla – etapa 9), del irlandés Dan Martin, otro corredor que iba a marcar la historia de los años 10. La Vuelta 11 fue la primera que vio participar a un japonés en la ronda española, Yukihiro Doi, compañero de equipo de Marcel Kittel en el Skil-Shimano, que terminó La Vuelta 11 e incluso repitió al año siguiente.