La pionera Escola de Festes de Xixona completa un nuevo curso difundiendo las fiestas de moros y cristianos entre los más pequeños
El programa de actos de las fiestas jijonencas incluye las versiones infantiles de algunos de los actos más emblemáticos de las fiestas, como la danza o la embajada.
La Escola de Festes de Xixona clausura un nuevo curso como proyecto pionero en la Comunitat Valenciana para la formación de pequeños festeros. Este año, una veintena de alumnos con edades comprendidas entre los 6 y los 13 años han participado en las clases, en las que han podido aprender los conceptos básicos de las fiestas de moros y cristianos de Xixona.
Los profesores son miembros de diferentes filaes y realizan esta labor de forma altruista. Jaume Miquel, uno de los docentes, cuenta que el objetivo es “documentar a los niños acerca de la historia de las fiestas, explicarles por qué y cómo se celebran los diferentes actos, y trasladarles la importancia de implicarse en la organización, porque para que las fiestas salgan adelante es necesario tomar partido”.
La Escola se desarrolla durante cuatro días, con sede en la kábila de los Moros Vermells. En cada jornada participan personas relacionadas con las fiestas que trasladan sus conocimientos y experiencias a los niños. Allí los alumnos también aprenden a desfilar y a desempeñar el papel de cabo de escuadra. Además, realizan visitas a sitios emblemáticos de las fiestas. Este año ocho alumnos completarán su formación y obtendrán el diploma de festeros.
El concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Xixona, Ricardo Mira, ha señalado que “los pequeños son el futuro y por eso son protagonistas de muchos actos del programa de fiestas”, como los nanos i gegants, la dansà infantil, que se celebrará el martes 20 de agosto a las 18 horas, la embajada infantil, que será el jueves 22 a las 19:00 horas en la Avenida de la Constitución, o el desfile dels xiquets en la Nit del Soparet, el viernes 23.
Respecto a la embajada infantil, este año se celebrará por tercer año consecutivo y serán ocho los niños y niñas protagonistas. Todos ellos han aprendido a desempeñar su papel en la escuela de embajadores, dirigida por Alfonso Zaragoza desde el año 2004. “La finalidad es que no deje de haber embajadores, pues algunos años han peligrado las embajadas al no haber festeros dispuestos a representarlas, y es impensable que uno de los actos con más significado de las fiestas pueda correr riesgo de perderse”, explica Zaragoza.
La novedad de este año es que, tras la embajada infantil, habrá un desfile para culminar el acto, de la mano de la Unió Musical Xixona.