Grave perturbación de la actividad económica en Japón

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Updated: septiembre 14, 2020

Las amplias medidas de estímulo para apoyar la economía japonesa no frenan la caída del consumo privado, la producción industrial o las exportaciones.

14 de septiembre de 2020. Crédito y Caución prevé que el PIB de Japón se contraiga un 6%. A pesar de las amplias medidas fiscales y monetarias para apoyar la economía japonesa, las medidas de confinamiento han afectado gravemente al gasto interno y las exportaciones se han visto afectadas por la recesión mundial y las perturbaciones de la cadena de suministro. Crédito y Caución prevé que las insolvencias empresariales en Japón aumenten un 14% en 2020. Los principales sectores afectados serán la venta minorista, el transporte y la hostelería. Las empresas orientadas al comercio exterior, especialmente de productos tecnológicos, se verán sometidas a la presión de una menor demanda.

El brote de coronavirus ha golpeado a la economía japonesa en un momento en que ya mostraba signos de debilidad. El crecimiento de las exportaciones se desaceleró en 2019 debido a la caída de la demanda de China, los riesgos de proteccionismo y la fortaleza creciente del yen, que pesa sobre la competitividad de las exportaciones. Al mismo tiempo, el aumento de los impuestos sobre el consumo del 8% al 10% en 2019 impulsó inmediatamente los precios al alza y redujo el gasto de los consumidores. Todo esto condujo a una fuerte contracción de la economía en el cuarto trimestre de 2019.

La Administración ha puesto en marcha un paquete de estímulo fiscal equivalente al 20% del PIB. Las principales medidas comprenden la entrega de efectivo a todas las personas y empresas afectadas, el aplazamiento del pago de los impuestos y las cotizaciones a la seguridad social, y préstamos en condiciones favorables de instituciones financieras públicas y privadas. A pesar de estos estímulos, en 2020 se prevé que el consumo de los hogares se contraiga casi un 6% debido a las medidas para frenar la propagación del coronavirus, la congelación de los salarios y el aumento del desempleo. La producción industrial se contraerá previsiblemente por encima del 11%, ya que la pandemia ha puesto a prueba la recuperación del sector de las TIC. Además, los fabricantes de automóviles suspendieron parcialmente la producción a principios de 2020 y la demanda de maquinaria se está deteriorando. Se prevé que las exportaciones se contraigan más del 16% en 2020. 

En 2021 se prevé un modesto repunte del crecimiento del PIB cercano al 2,8%. Sin embargo, siguen existiendo varios riesgos a la baja. Una pandemia de coronavirus de mayor envergadura y duración podría dar lugar a una persistente falta de confianza de los consumidores, una mayor volatilidad de los mercados financieros y una contracción aún más profunda del crecimiento mundial. Además, una nueva escalada de las disputas comerciales entre China y Estados Unidos o un aumento del proteccionismo en la cadena de suministro asiática afectarían gravemente a Japón.