Emilio Duró, Carlos Delgado y Risto Mejide explican a 800 empresarios en Alicante cómo motivarse, diferenciar su marca, y vender más
A las nueve de la mañana el economista y consultor Emilio Duró interpelaba con sentido del humor sobre el sentido de la vida, el éxito y la felicidad a los 800 asistentes de Golpe de Efecto, el macro evento empresarial celebrado esta mañana en el Auditorio de la Diputación de Alicante. “Si vamos a tener una vida larga tenemos que tener solidez emocional e ilusión”, decía Duró, “ya que el 90 por ciento del éxito en la vida no viene de los conocimientos sino de la forma de ver la vida”. Duró explicaba que “cada vez vivimos más y por este motivo tenemos que hacerlo de una forma alegre, optimista, con vida, pasión, ilusión, y que te haga soñar”. Y, recordaba, que “en la vida se fracasa por golpes emocionales, no técnicos”. Trasladado al mundo de la empresa antepone la pasión y el optimismo al conocimiento, tan valorado hace 20 años. “El optimismo nos hace rendir entre un 65 y 100% más y la pasión nos hace estar vivos”, asegura. Tampoco hay que olvidar el trabajo duro y ha recordado que “un aprendizaje difícil lleva a una vida fácil y un aprendizaje fácil a una vida difícil”.
Con este mensaje de optimismo e ilusión comenzaba la segunda edición de este macro evento empresarial, organizado por Level UP, que han compartido 800 autónomos, emprendedores y directivos de pequeñas y medianas empresas procedentes de Madrid, Murcia, Cataluña, Castilla- La Mancha, y Comunidad Valenciana.
Tras Emilio Duró, Carlos Delgado, fundador de Level UP, daba las claves para ser grandes en nuestros negocios. “Si quieres duplicar en un año tu negocio tienes que incrementar un 25% la atracción de clientes y puedes hacerlo mediante productos y servicios que faciliten el consumo de tus clientes, resolviendo los problemas que se generen, o iniciando colaboraciones que hagan más visible”, explicaba. Además hay otras tres fases que cumplir: “aumentar un 10% tu tasa de ventas, un 15% la frecuencia con la que te compran tus clientes; y un 5% la tasa de recomendación”. Sobre este último aspecto, Delgado asegura que “el cliente consume emocionalmente” y “solo recomienda aquello que supera sus expectativas”. Por eso, recalcaba, “cumplir las expectativas no es suficiente y a largo plazo el cliente nos abandonará”.
El cierre del encuentro de la mano del publicista Risto Mejide se ha centrado en el marketing de la molestia para hacerse imprescindible, utilizando su propio ejemplo. “Los abucheos y el fuera, fuera que me dedicaron en una de las primeras galas en las que participé en televisión fueron el camino del éxito. Mis intervenciones duplicaron la audiencia del programa. Esto es crear marca”, ha dicho. La marca para Mejide es “la respuesta emocional ante una imagen, nombre de empresa o de persona, sin que tenga que ser necesariamente positiva”, ha aclarado. “La crítica o lo que nos molesta activa el cortisol, una hormona que permanece cuatro veces más que las positivas”. Por ello “recomiendo utilizar el cortisol en el marketing. Nos recordarán cuatro veces más y, en consecuencia, pagaremos cuatro veces menos”. Entre los “momentos cortisol” ha
destacado el “por qué no te callas del rey Juan Carlos I” y anuncios y nombres provocadores de algunos negocios como Restaurante La Arcada, “El vino de mierda” de un bodeguero francés, o un tanatorio de Jávea que anima a su clientela a seguir fumando porque puede esperar.