El sector de ocio nocturno y restauración considera la reducción de horarios de las terrazas una ZAS encubierta para todos los barrios de la ciudad
· Los empresarios acusan al equipo de gobierno de tomar medidas sin tener en cuenta el impacto en la economía de los establecimientos de los barrios no turísticos
· La batería de medidas del Ayuntamiento socava la estrategia de promoción turística de la ciudad y el modelo de capital de servicios que impulsa proyectos como la capitalidad gastronómica en 2025
Alicante, 29 noviembre 2024. La Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante (ALROA) ha calificado hoy la decisión del equipo de gobierno municipal de Alicante de reducir los horarios de las terrazas de los establecimientos hosteleros “de grave error que atenta contra los negocios de cualquier barrio de la ciudad, turístico o no. Lo que ha perpetrado el pleno del pasado jueves es una Zona Acústica Saturada (ZAS) que encierra a la población y a los empresarios a partir de las doce de la noche, limita la capacidad de generar negocio y condiciona el modelo de vida de una sociedad mediterránea acostumbrada a disfrutar de las noches en el exterior”, según ha afirmado el presidente y portavoz de la asociación, Javier Galdeano.
ALROA considera que el acuerdo entre el PP y Compromís supone aplicar medidas similares a la de una ZAS, pero saltándose todos los requisitos administrativos para imponer medidas lesivas a los establecimientos situados en todos y cada uno de los barrios de nuestra ciudad. Va a afectar de manera indiscriminada a San Gabriel, San Blas, Los Ángeles, Benalúa, Florida, Altozano, Rabasa, Virgen del Remedio, Tómbola, Colonia Requena, Virgen del Remedio o Carolinas, y tantos otros, exista o no exista un problema de convivencia vecinal, sin disponer de datos objetivos sobre el impacto económico que puede generar a muchos de ellos y sin medir si esta medida hace inviables determinados negocios fuera de las zonas de afluencia turística.
Galdeano recordó que la limitación de horario de las terrazas hace a la ciudad de Alicante menos competitiva, le resta atractivo y pone sobre “la imagen de nuestra ciudad una mancha que puede desincentivar el turismo que busca disfrutar de nuestro clima y nuestra oferta de ocio en el exterior”. El portavoz de ALROA volvió a comparar los horarios impuestos en Alicante con otros existentes en localidades no turísticas como Tarazona de la Mancha, mucho más amplios. Esta situación se puede repetir en municipios muy próximos a Alicante que dejen a la ciudad vacía de actividad, frente a localidades cercanas de fácil acceso, advirtió.
Para el representante de ALROA, “la batería de medidas que impone el alcalde de Alicante socava al mismo tiempo la estrategia de promoción turística de la ciudad de su propio departamento y pone en duda el modelo de ciudad de servicios que se pretende impulsar con la figura tan importante como la capitalidad gastronómica en 2025”.
Además, a juicio de ALROA la decisión de reducir las terrazas acabará con muchos negocios. “Nadie que termine de cenar buscará una terraza donde relajarse un rato, cuando sabe que será levantado de la mesa en pocos minutos. Lo que generará esta decisión es el cierre y el abandono, con un mayor impacto en las zonas no turísticas de la ciudad, y de los locales que dependen más de las mesas exteriores para su facturación y rentabilidad”.
Lo que lamenta ALROA es la decisión unilateral que impone el Ayuntamiento sin mediación ninguna con el sector, una toma de decisiones autoritaria sin tener datos objetivos de los beneficios reales que pueda generar a los vecinos ni el impacto negativo en empleo y generación de riqueza en la ciudad.