El Gobierno vasco y la organización de La Vuelta deciden que la subida a los puertos de Arrate y Orduña se desarrolle sin público
El Gobierno Vasco y la organización de La Vuelta han decidido que las subidas a los puertos de Arrate y Orduña (etapas 1 y 7, los días 20 y 27 de octubre), se celebren sin presencia de público. El Gobierno Vasco cree que la actual situación epidemiológica no permite que se den las condiciones oportunas para contemplar presencia de público. Las características orográficas de ambos puertos de montaña suponen una enorme dificultad para controlar la distancia mínima de seguridad entre personas que, en cambio, sí puede garantizarse en otros lugares mediante la aplicación de protocolos y aforos estrictos.
En este sentido, el Gobierno Vasco hace referencia a la Orden del 19 de agosto de 2020, de la Consejera de Salud, sobre medidas de prevención necesarias para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19. En ella se establece que, para ciclismo en ruta, debe delimitarse previamente el espacio o itinerario por el que vaya a transcurrir el evento, con un máximo de 1.000 personas por espacio o trayecto y una distancia física interpersonal de 1,5 metros entre el público asistente y el participante y uso de mascarilla obligatorio.
ARRATE Y ORDUÑA
La subida al puerto de Arrate tendrá lugar al término de la primera etapa de La Vuelta 20, el próximo 20 de octubre, con salida desde Irun y meta en el Santuario de Arrate. El ascenso al puerto de Orduña está previsto durante la 7ª etapa, el 27 de octubre, con salida desde Vitoria-Gasteiz y meta en Villanueva de Valdegovía.
La organización de La Vuelta está realizando un minucioso trabajo de coordinación con las autoridades competentes en cada comunidad autónoma para establecer medidas específicas para cada una de las 18 etapas que conforman el recorrido de la 75ª edición, así como para los puertos de montaña por los que transcurren o en los que finalizan las etapas de La Vuelta 20 y comunicará a la mayor brevedad posible aquellos puntos cuyo acceso quede restringido al público por motivos sanitarios.