Las obras de rehabilitación de la finca Villa Marco permiten recuperar la belleza original de los jardines creados en el siglo XIX

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Updated: febrero 28, 2015

A finales del siglo XIX, la familia Bardin, llegó desde Francia a Alicante, atraídos por los vinos de la región. El matrimonio y sus hijos se instalaron en el palacio que lleva su nombre en la ciudad de Alicante y, para disfrutar del buen clima de la zona, construyeron una casa de verano, en una villa situada en la Partida de Fabraquer. Así nació la finca Villa Marco, uno de los ejemplos modernistas representativos de la Huerta de Alicante, no sólo por la construcción del palacete sino también por el diseño y complejidad de sus jardines. Una finca con una historia inmensa, que en los últimos años ha ido recuperando su encanto y que, tras las últimas obras de acondicionamiento, vuelve a mostrar su belleza y calidad original.

El alcalde de El Campello, Juanjo Berenguer, el concejal de Infraestructuras, Alejandro Collado, el representante de la empresa Urbana de Exteriores, adjudicataria de la obra, Daniel Pérez Santonja, y el arquitecto y director de la obra, Juan María Boix han dado a conocer los detalles de la actuación que se ha acometido en la finca los últimos meses. Una inversión de 100.000 euros, incluidos en el Plan de Infraestructuras 2014, ha permitido actuar, fundamentalmente, sobre sobre determinados elementos perimetrales, como son el vallado principal, las puertas de
entrada, el paseo de carruajes o ‘promenade’, el invernadero y los muros y cubierta de la ermita. En conjunto se puede hablar de una actuación muy intensa sobre todos los elementos exteriores de la finca, donde han primado a partes iguales los aspectos decorativos, de seguridad y de conservación de los materiales.

Las obras han permitido realizar una reforma integral de todo el vallado de la finca, actuando sobre el muro de piedra y recuperando elementos originales que todavía se conservaban en el murete de la fachada que da al Camí de Marco. Así, se han tratado rejas originales, sillerías, jarrones decorativos y arbolado inestable, además de la fachada,
los aleros y el campanario de la ermita, incluido el mecanismo rudimentario que hace sonar la campana. En el ‘Promenade’ o paseo de carruajes curvo de acceso principal de carruajes, que hoy sirve de entrada peatonal, se ha actuado sobre la pilastras, muretas, jarrones, etc, dándole una solución que respete la composición del jardín, resuelva coherentemente la salida de aguas de lluvia así como consolide y elimine las reparaciones que se han realizado de manera esporádica y de urgencia, y que no estaban integradas con el entorno.

Como mejora de las obras, la empresa ha reparado íntegramente el invernadero, respetando los mismos elementos originales siempre que ha sido posible (como unos ‘cuchillos’ de hierro que sustentan el techo o el abrevadero para beber los animales), y cambiado los cristales o el techo que estaban destrozados casi por completo.

De este mismo Plan de Inversiones es la reparación del pozo de la finca, donde se han invertido más de 10.000 euros, que ahora permite regar todos los jardines de Villa Marco con el agua que se conserva en su interior. El alcalde de El Campello, Juanjo Berenguer ha destacado la trascendencia de todas estas obras, que se suman al arreglo del porche principal del palacete (que se realizó en 2013), actuaciones que el Ayuntamiento de El Campello no va a dejar de realizar en un futuro. Entre los próximos planes está la restauración de las esculturas que Bañuls creó para Villa Marco, como son ‘La Marsellesa’, ‘La Noche’ y un jarrón de grandes proporciones, situado en un pedestal. En estos casos, la intención es realizar un molde en bronce para conservar las esculturas originales antes de que se deterioren más.

Villa Marco recupera muchos encantos, pero todavía tiene muchos valores y riquezas por descubrir.