El Ayuntamiento de Elche fortalecerá la salvaguarda del patrimonio local con un nuevo Plan Especial de BIC del Conjunto Histórico-Artístico
La Junta de Gobierno Local ha dado un paso importante para la vigilancia y protección del patrimonio ilicitano con la aprobación de dos mociones que permitirán encargar la elaboración de un nuevo Plan Especial de Bienes de Interés Cultural (BIC) del Conjunto Histórico-Artístico, y la redacción del catálogo de Áreas de Vigilancia Arqueológicas tal y como establece la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano.La responsable de Urbanismo, Ana Arabid, acompañada por el portavoz de la Junta Local, Héctor Díez, ha concretado esta mañana en rueda de prensa ambas decisiones, que según ha dicho la edil “se enmarcan en las prioridades de este Equipo de Gobierno para clarificar y mejorar la salvaguarda de nuestro patrimonio”, unas decisiones, ha asegurado, que “van en línea con las adoptadas hasta la fecha en materia de protección cultural”, como lo fue en su día la inclusión en el catálogo de BIC actual de los baños árabes y los refugios de la Guerra Civil.
Arabid ha explicado que en el Inventario General de Bienes Culturales de la Generalitat se encuentran inscritos, por un lado, el conjunto histórico-artístico de la ciudad, y por el otro, la Vila Murada, y que con el nuevo Plan Especial de BIC, que se confiará a una mercantil para acelerar su materialización, se pretende la regulación urbanística, paisajística y patrimonial e integrar los recursos del entorno de la protección de los BIC con la Vila Murada. Concretamente, la moción que hoy ha salido adelante versa sobre la redacción de la memoria pertinente para la consulta pública que analizará los objetivos del Plan, amén de los pliegos para la composición del mismo.
Igualmente, la Junta ha ordenado a los servicios técnicos de la Concejalía de Urbanismo la preparación de los documentos necesarios para la delimitación en el catálogo de protecciones de Áreas de Vigilancia Arqueológicas de El Raval y en el núcleo histórico tradicional, dado que, según la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano, “los Ayuntamientos deben determinar estas áreas”, que pueden incluir restos arqueológicos o paleontológicos y, de esta manera, poder así añadirlas al Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos. “Se trata de delimitar las zonas que precisan estudios arqueológicos previos a la ejecución de cualquier obra, pudiendo conllevar o no excavaciones”, ha dicho la responsable municipal.
Independientemente de esta última disposición, Arabid ha recordado que el Consistorio ya demanda estudios arqueológicos en aquellas zonas en las que legalmente se requieren o donde anteriormente se han encontrado vestigios. “No obstante, entendemos que resulta conveniente esta delimitación para mayor concreción y seguridad, según nos ha trasladado la Conselleria de Cultura”, ha concluido.