Caen las denuncias por violencia de género en Alicante un 12,5%, por encima del 11,2% registrado en la Comunidad Valenciana

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Updated: noviembre 20, 2020
  • Los descensos en el número de denuncias suelen producirse en épocas de crisis, ante las mayores dificultades de las víctimas para acceder a recursos de protección, así como para encontrar un empleo que les permita ser autónomas y desvincularse económicamente del agresor.
  • Alicante es la provincia valenciana donde se registra un mayor descenso en el número de denuncias, seguida de Valencia (-11,8%). En Castellón, sin embargo, las denuncias han crecido de forma simbólica, un 0,7%.
  • A pesar de que el 98% ve en el empleo un aliado para superar su situación, el 75% cree que tardará más de un año en encontrar una ocupación estable.
  • Además, el 60% cree que aún existe un gran estigma en las empresas, ya que no están suficientemente sensibilizadas y asocian violencia de género a “una personalidad insegura y/o problemática”, por lo que evitan contratarlas.
  • El 65,7% de las encuestadas prefiere la modalidad presencial al teletrabajo, debido al temor a quedarse aisladas en su domicilio, así como a las dificultades para construir lazos y redes de apoyo sólidos, a través de la vía telemática.
  •  “En ciclos económicos de crisis las víctimas encuentran mayores obstáculos para verbalizar su situación, debido a las dificultades a la hora de acceder a recursos de protección, así como a la dependencia económica que muchas veces les vincula con el agresor -con el consiguiente temor a no encontrar un trabajo y ser independientes-. Es fundamental impulsar políticas activas de empleo que empoderen a las víctimas, así como estrategias de Diversidad, equidad e inclusión (D&eI) que erradiquen las etiquetas en los procesos de selección y pongan el foco en lo verdaderamente importante: los valores y competencias de las candidatas”- destaca Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.
  • El presente informe se ha realizado gracias a la colaboración de empresas comprometidas: Aqualia, Consum, Grupo Red Eléctrica, PRAHealthSciences, Talgo, Ucalsa y la firma de servicios profesionales EY.
  • La Fundación Adecco ha activado el proyecto #EmergenciaPorElEmpleo, una iniciativa que, por el momento, cuenta con la colaboración de Endesa y otras 8 empresas, y que continúa abierta a nuevas alianzas para contribuir al empleo de las personas más vulnerables, siendo las víctimas de la violencia de género uno de los grupos beneficiarios.

Valencia, 19 de noviembre de 2020.- El próximo 25 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer.

Por octavo año consecutivo, la Fundación Adecco, con la colaboración de Aqualia, Consum, Grupo Red Eléctrica, PRAHealthSciences, Talgo, Ucalsa y la firma de servicios profesionales EY, presenta el informe Un empleo contra la violencia, con el objetivo de visibilizar la situación de las mujeres víctimas de la violencia de género, dando pie al desarrollo de iniciativas dirigidas a su inclusión laboral. El presente análisis basa sus conclusiones en una encuesta a 350 desempleadas víctimas de la violencia de género, de las cuales 70 son de la Comunidad Valenciana, complementada con algunas cifras de otras fuentes e informes de referencia.

La violencia de género en el año de la pandemia

La emergencia sanitaria vivida en 2020 ha desatado también la intensidad de las situaciones de violencia de género. El mayor tiempo de convivencia, el aumento de las tensiones en el hogar, el debilitamiento de las redes de apoyo familiar/social y las dificultades para acudir a centros de asistencia, han incrementado como nunca el riesgo de sufrir violencia, así como la invisibilidad de las víctimas.

Según un informe de Naciones Unidas, el pasado año casi una de cada cinco mujeres en todo el mundo fue víctima de la violencia de género y, en 2020, muchas de ellas se han visto obligadas a permanecer aisladas en sus domicilios, debido al distanciamiento social, con gran exposición a la violencia y en medio de una situación de vulnerabilidad extrema, que se agrava en el caso de las mujeres desempleadas.

Este escenario de crisis e incertidumbre ha dado pie al silenciamiento de la situación de las víctimas, con elevado riesgo de cronificar su vulnerabilidad y la de sus hijos, así como de caer en la exclusión social de forma definitiva.

De hecho, las estadísticas oficiales reflejan un aumento de las situaciones de emergencia, con un incremento del 37% en las llamadas al número 016, mientras que las denuncias han descendido un 11,2% en la Comunidad Valenciana (descenso similar al nacional, del 12,4%), como sucede habitualmente en coyunturas de crisis, como veremos más adelante.

La Fundación Adecco, tras más de 20 años trabajando por la inclusión laboral de las personas con más dificultades, es consciente de que el empleo es el medio por excelencia para ayudar a las desempleadas víctimas de la violencia de género a recuperar la dignidad y el control sobre sus vidas.

El empleo: ¿pilar básico o anhelo?

El empleo constituye un pilar básico para que las desempleadas víctimas de la violencia de género puedan normalizar su vida. Entre otras razones se identifican las siguientes:

  • Proporciona a las mujeres autonomía e independencia económica, ayudándoles a romper el vínculo con su pareja.
  • Incrementa la confianza en sí mismas, al sentirse parte productiva de la sociedad, mejorando su autoestima y seguridad.
  • Amplía su círculo social, permitiéndoles conocer nuevas personas, así como fortalecer su red de apoyos.
  • Posibilita desconectar del ámbito familiar y descubrir nuevas motivaciones.
  • Se convierte en el mejor mecanismo preventivo para evitar que la situación de violencia se vuelva a producir en el futuro

Las respuestas de las desempleadas víctimas avalan esta premisa: la gran mayoría ve precisamente en el empleo un aliado para recuperar las riendas de su vida y superar la situación de violencia de género. Así lo refieren el 98% de las encuestadas en la Comunidad Valenciana, frente a un 2% que no considera que el empleo repercuta en este sentido.

Sin embargo, también para la mayoría, el empleo se convierte en un elemento aspiracional, casi en un anhelo, ya que un 75% de las encuestadas en la región cree que tardará más de un año en encontrar una ocupación estable.

Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco: “las mujeres víctimas parten de una situación de muy baja autoestima, que hoy se ve agravada con la crisis económica, ante la falta de expectativas profesionales: de ahí su escasa confianza en el mercado laboral. Hoy es más urgente que nunca acompañarlas en el proceso de búsqueda de empleo para que recuperen la seguridad en sí mismas, se doten de competencias estratégicas y conecten con los nichos de empleo emergentes”.

Las dificultades para encontrar trabajo se ven incrementadas por la situación de paro de larga duración, que afecta al 47% de las encuestadas. “Cuanto más tiempo sin empleo, más dificultades para encontrarlo. En primer lugar, por el distanciamiento que se produce con respecto a las necesidades y competencias que demanda del mercado y, en segundo, debido a la mayor resistencia de las empresas a la hora de incorporar a profesionales que llevan mucho tiempo inactivas”- destaca Mesonero.

Además, es significativo cómo el 43% ha iniciado el proceso de búsqueda de empleo en tiempos de pandemia -36% hace entre 1 y 6 meses y 7% hace menos de un mes-.