El MARQ y el MUBAG impulsan una exposición conjunta sobre Oriente en las colecciones del siglo XIX
‘Oriente en las colecciones del siglo XIX’ es el título de la nueva muestra que alberga el Museo Bellas Artes Gravina hasta el próximo 31 de diciembre y en la que colabora el MARQ con la cesión de varios objetos de origen oriental, procedentes de su fondo. Esta exposición, compuesta por 80 piezas, es una reedición de la que se inauguró en el año 2006 sobre pinturas chinas con una colección donada por Rafael Beltrán de la Llave, miembro de una de las familias más destacadas de la burguesía alicantina del siglo XIX y cuyo progenitor, Beltrán Ausó, da nombre a la colección.
La muestra la integran 37 pinturas realizadas con guache sobre papel de arroz, y otras dos de gran formato sobre papel entelado, tres abanicos, así como 27 piezas cedidas por el Museo Arqueológico de Alicante, procedentes de la Colección Quiles Antón, de Beltrán Ausó y del Fondo Histórico. Fuentes, platos, jarrones, cajas de juegos, abanicos, cubiletes o azulejos conforman esta donación que se completa con otros once objetos de una colección particular.
Toda esta compilación de piezas, elaboradas en Oriente para el comercio con Occidente, se acompaña de cartelería y textos didácticos que explican la llegada de esta moda oriental, especialmente profusa en la burguesía alicantina del siglo XIX, el coleccionismo, los objetos, su técnica y sus usos, además de reproducciones fotográficas que ilustran dichos aspectos. En la misma línea, se ha reeditado el catálogo que se hizo con ocasión de la primera edición de la exposición.
‘Oriente en las colecciones del siglo XIX’ ocupa la sala de Gabinete de grabados, dibujos y acuarelas del MUBAG, acondicionada con nueva luminaria apta para exhibir esta obra cuyo soporte es más sensible.
La mayoría de las pinturas chinas de la colección Beltrán Ausó responden a la temática destinada a la exportación, como los personajes de la corte, la vida cotidiana, los ritos, el comercio o la flora. Cada temática se recogía en series de doce a veinte láminas enmarcadas con madera o seda en un álbum, lotes que posteriormente se destinaban al comercio. El tipo de papel utilizado es muy fino, casi traslúcido y frágil, hecho con paja de arroz y cáñamo.