El gobierno municipal detecta similitudes en la gestión entre el ‘caso Escola Valenciana’ y el ‘caso Comercio’
El Ayuntamiento de Alicante ha finalizado la confección del expediente con la información sobre la Plaça del Llibre organizada en la ciudad en los años 2016 y 2017, y lo ha remitido a la Consellería de Transparencia para que sea objeto de análisis dentro del Consell de Transparencia y Buen Gobierno, un organismo que tiene por obligación garantizar la transparencia dentro del ámbito de la Comunidad Valenciana. El citado expediente consta de contratos y facturas encontrados en el Ayuntamiento de Alicante y de los artículos de prensa publicados.
Asimismo, también se ha remitido un escrito a Escola Valenciana solicitando información detallada de los gastos de la Plaça del Llibre 2017, debido a que no consta expediente alguno que justifique el procedimiento empleado. En concreto, se pide al organismo satélite de Compromís justificantes de todos los gastos facturados en 2017, ya que no existe tal documentación en el Ayuntamiento, y se pregunta por el destino concreto del dinero consignado como ‘Despeses de personal de la Plaça de Llibre‘, ante la sospecha de que los 1.530,63 euros facturados hayan ido a parar, como ocurrió en la edición de 2016, al pago de la nómina de la pareja de la concejal de Compromís, María José Espuch.
La portavoz del gobierno municipal María del Carmen de España, ha señalado que hay ciertas similitudes entre el ‘caso Comercio’, que supuso la salida del anterior alcalde, y el ‘caso Escola Valenciana’ donde el tripartito pagó a esta entidad nacionalista por organizar la Plaça del Llibre, 10.000 euros en un primer año y cerca de 15.000 euros el segundo año, abonando el salario de la pareja de la concejal de Compromís, María José Espuch, al menos en la primera edición. En ambos casos, señala De España, se empezó utilizando la fórmula de un convenio para contratar unos servicios, y al año siguiente se terminó pagando y eligiendo a dedo a una empresa o una entidad.
La dirigente popular apunta que el concejal Natxo Bellido, anterior responsable del área de Presidencia, empleó el mismo sistema actuando arbitrariamente al adjudicar los servicios, con una total carencia de un expediente de contratación, donde no fue emitido informe alguno de valoración de los servicios, quedando todo a su discrecionalidad. “Idéntico procedimiento que el concejal Don Limpio ha reprochado en otros casos, exigiendo dimisiones y ceses por cuestiones “éticas y de estética”, insiste De España.
“Ahora el concejal Bellido tiene la oportunidad de mirarse ante el espejo y aplicar esos principios sobre la ética y la aritmética, en un caso en el que su proceder ha sido muy cuestionable. No sé si en esta ocasión primará la aritmética de mantener el sueldo público sobre la ética y la estética de una gestión del dinero público de todos los alicantinos que deja mucho que desear”, señala la portavoz del PP.
La edil popular de nuevo incide: “Ha quedado demostrado que en 2017 no fue tramitado ningún expediente de contratación para la Plaça del Llibre respecto a este pago a Escola Valenciana, y que lo único que consta es un documento con la factura en cuestión, por lo que la contratación se realizó de forma directa con entidad nacionalista y seguramente de forma verbal”.
De esta forma, “Bellido contravino consciente y plenamente, los principios de contratación relativos a la libertad de acceso a las licitaciones, publicidad y transparencia, cercenando el logro de un eficiente uso de los fondos públicos, la salvaguardia de la libre competencia y la selección de la oferta económicamente más ventajosa”.
“El hecho es que primero por un convenio y luego por una contratación puede llegar a pensarse que se ha hecho un traje a medida de Escola Valenciana y que no ha interesado ver la oferta más ventajosa para el erario público”, ha concluye la portavoz del PP.