El Partido Comunista lamenta la pérdida de su diregente histórico y político, Antonio Martín Lillo
El conjunto de la militancia del Partido Comunita de L’Alacantí y sus órganos de dirección, han expresado su dolor y tristeza por el fallecimiento de su compañero de camarada y dirigente político, Antonio Martín Lillo:
En primer lugar el comité comarcal expresa sus condolencias a su muy querida familia.
Se hace muy difícil en unas líneas explicar quién fue Antonio o cual fue su contribución a una mejor organización de la clase trabajadora. Pero sí queremos señalar algunos de los acontecimientos más importantes en su vida. Antonio nace en Argelia donde sus padres se exiliaron tras el triunfo de la dictadura fascista de España, al final de la guerra civil, tras sufrir una experiencia similar a la que padecen en nuestros días los miles de refugiados que intentan llegar a Europa cruzando el Mediterráneo en sentido contrario. Sus padres fueron separados, al llegar en distintos campos de refugiados y posteriormente se instalaron cerca de Argel, donde nació y creció. Ya en la Universidad comienza a tener contactos con miembros del Partido Comunista de España en el exilio donde formalizará su ingreso en el Partido, así como con miembros del frente de liberación por Argelia con el que simpatiza con sus luchas contra la liberación del colonialismo francés.
Tras el golpe de estado de Boumedian en 1965 y una estancia en la Unión Soviética, entre el 1966 y el 1970 trabajó en Francia en la organización de la Unión de Juventudes Comunistas. En 1969, la dirección del PCE le asigna la tarea de reorganizar el Partido en la provincia de Alicante, donde se establece con su inseparable y entrañable compañera de vida y luchas, Blanca Bayón. En el año 1974 coincidiendo con la revolución de los claveles en Portugal se da la primera caída de la Dirección Provincial del PCE en Alicante, donde se encuentra Antonio, siendo detenido y encarcelado, también Blanca, embarazada de su hija Tina y acompañada de su hijito Víctor de solo año y medio, y otros numerosos camaradas del comité provincial. En sus muchos años de militancia ha sido miembro de todos los órganos de dirección del PCE y del PCPV, también a nivel local y comarcal, destacando siempre por su responsabilidad y compromiso. Pero sobre todo Antonio ha destacado por ser el camarada más humilde, cercano, y sencillo siempre al servicio de los demás y de su Partido. También ha sido un entusiasta defensor de la enseñanza pública y militante activo de la federación de enseñanza de CCOO, a la vez que un componente muy activo de la Comisión por la Recuperación de la Memoria Histórica en Alicante.
Antonio ha sido por su humanidad y ejemplo un maestro para los militantes del partido y un gran educador político que nos ha impregnado a todos los que hemos tenido la suerte de estar a su lado. Antonio Martín Lillo siempre ha destacado por su firmeza en defensa de la coherencia política, la fidelidad a sus ideales y a su Partido. También desde su enorme capacidad de diálogo y de tolerancia ha contribuido a desarrollar los espacios de unidad de la izquierda, especialmente en Esquerra Unida. Por su entrega total a los ideales por los que militó toda su vida junto a Blanca, por su bondad y generosidad, que hacían de él un ser entrañable, admirado y apreciado por todos sus camaradas y compañeros, Lillo sin lugar a dudas ha sido de esos imprescindibles de la historia, un ejemplo de ser humano y de militante comunista.
Recordamos a Antonio con una frase que resumía como concebía su partido “somos como una bandada de pájaros, uno guía al resto que van detrás y cuando se cansa retrocede y se pone detrás dando lugar que otros le releven y continúen con la orientación de nuestra lucha, es así como trabajamos de manera colectiva y organizada”.