El MARQ prepara la mayor exposición de Guerreros de Xi’an con la exhibición de 10 piezas del famoso ejército de terracota

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Updated: marzo 12, 2018

El MARQ expondrá por primera vez en España nueve figuras de los Guerreros de Xi’an y uno de los famosos caballos de este ejército de terracota declarado Patrimonio de la Humanidad. Así lo ha confirmado esta mañana el diputado de Cultura, César Augusto Asencio, quien ha destacado lo excepcional del préstamo, fruto de intensas negociaciones con autoridades políticas y técnicas de Xhaansi y Xian.

Las gestiones para que parte de esta excepcional colección conforme la próxima exposición internacional del MARQ están llegando a su fin. Tras la productiva visita a China de una delegación alicantina encabezada por el diputado de Cultura, el proceso está únicamente a expensas de que expertos del país asiático visiten el museo para comprobar las instalaciones y la seguridad del centro, con el objetivo de que las autoridades estatales de Pekín den luz verde a la cesión.

Asencio ha explicado que “las negociaciones han sido complejas pero muy positivas porque se comenzó tratando la opción de cinco guerreros y se ha acabado con la posible cesión de diez figuras, nueve guerreros y un caballo. Esta cifra duplica la de las piezas cedidas anteriormente a España, concretamente a museos de Barcelona, Madrid y Valencia. Además, lo verdaderamente extraordinario de este préstamo es la figura del caballo, por lo escasos que son y porque se exhibiría por primera vez en nuestro país”.

Este ambicioso proyecto internacional se complementará con un centenar de piezas más para organizar una muestra que permita conocer la importancia del primer emperador unificador de China. La delegación cultural del MARQ visitó la pasada semana el monumental mausoleo de Qin Shihuang, primer emperador de China, que alberga el ejército imperial de terracota reconocido en 1987 como Patrimonio de la Humanidad. Hasta el momento han aparecido en Xi’an más de 8.000 soldados de tamaño ligeramente superior al natural, ataviados con uniformes de acuerdo con su rango, vistiendo armadura, pintados de colores brillantes -aunque apenas quedan restos de estos pigmentos- y cada uno con un rostro diferente.