Luisa Boné anuncia que no renovará contrato a la adjudicataria de los chiringuitos de las playas oriolanas

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Updated: noviembre 21, 2017

La concejal de Playas en el Ayuntamiento de Orihuela, Luisa Boné, ha salido al paso de las noticias conocidas recientemente sobre la instrucción judicial de la denuncia de un posible fraude en materia de contratación de los chiringuitos playeros que podría haber tenido lugar durante el pasado mandato corporativo en ese Ayuntamiento, desde esa misma concejalía, entonces en manos de la anterior concejala Martina Scheurer, de la formación Los Verdes.

Ante los indicios puestos de manifiesto por la investigación del Juzgado de Instrucción de que pudiera haberse adjudicado de manera irregular el contrato de los servicios de temporada en playas desde 2014 a la actual concesionaria, que termina precisamente su contrato en esta temporada de 2017, la concejal Boné ha manifestado su voluntad de no plantearse siquiera la alternativa de prorrogar el contrato por el máximo de dos anualidades más, tal como se previó en la adjudicación.

Para Boné, «estamos ante un contrato que está siendo investigado judicialmente por un supuesto fraude promovido durante la anterior corporación de PSOE y Los Verdes, y aunque no tengo dudas de que los servicios técnicos municipales siempre se han sujetado estrictamente a la ley, como demuestra el hecho reconocido en su día por la propia concejala Scheurer de haber sido ella quien introdujo el requisito de la famosa Q de calidad en los pliegos, sin intervención de los técnicos de Contratación, este gobierno, no va a permitir duda alguna sobre el particular, por lo que no vamos a prorrogar el contrato y ya he dado instrucciones para que se elaboren nuevos pliegos que no contengan restricciones a la libre competencia, sin perjuicio de los mínimos estándares de calidad adecuados a nuestros servicios de temporadas en playas».

Boné se encontró con este contrato, que finalizará después de la Semana Santa de 2018, en su último año de duración en esta temporada de 2017, adjudicado en 2014 por la Mesa de Contratación del ayuntamiento oriolano presidida entonces por el socialista Víctor Ruiz, en base a la propuesta de adjudicación de la concejala de Playas Martina Scheurer. En este 2017, y tras acceder Boné al cargo en febrero pasado, se prestó el servicio normalmente tal como se había adjudicado.

Sin embargo, y aunque no consten incidencias en la prestación del servicio, Boné no mantendrá el contrato vigente en las prórrogas previstas, dada la situación extraña que se ha producido «no tanto en el contrato o en su desarrollo, sino en el momento y circunstancias de su adjudicación, con esa Q de calidad pedida por una concejal expresamente», como ha señalado la actual edil de Playas de Orihuela.

Como ha manifestado la propia Boné, «si ha habido algo ilegal, lo dirá la justicia. A mí me consta que el servicio se ha prestado correctamente».

Boné ha reiterado en todo caso la convicción del actual gobierno en el proceder de los funcionarios municipales, toda vez que consta que no fueron ellos quienes decidieron sobre la inclusión de la Q de calidad turística en los pliegos, sino que ese hecho fue de sola voluntad de la concejala Scheurer, como ya se sabía por declaraciones de ella misma.